El presente trabajo tiene como objeto examinar la figura del poeta en los poemas de Luis Cernuda. Aunque no es un tema fundamental de su obra poetica, la reflexion sobre el destino del poeta es constante en sus versos, sobre todo a partir de Invocaciones. Este hecho le convierte en uno de los poetas que han prestado mayor atencion al tema del poeta en la generacion del 27. La imagen del poeta en Cernuda no se configura a traves de las metaforas u otros recursos estilisticos sofisticados. Cernuda prefiere una diccion natural y llana, con una lengua que no se difiere mucho de la de prosa. De esta manera, Cernuda nos dibuja una imagen muy coherente del poeta en un tono sosegado y reflexivo, a veces muy prosaico. El prototipo del poeta que se nos ofrece en la poesia cernudiana es un hombre solitario que se enfrenta a la incomprension de su contorno. A su vez el poeta tambien rechaza al mundo exterior que no le entiende, y prefiere vivir en su soledad a reconciliarse con este sacrificando su verdad. La confrontacion del poeta con la realidad hostil llega a tal punto que el considera la muerte como una gloria, ya que con ella se puede conseguir la paz espiritual y esperar un futuro lector de otro mundo que le entienda mejor. En este sentido, el concepto cernudiano del poeta tiene un cierto lazo con el de los llamados poetas malditos, a los cuales Cernuda dedica un poema muy significativo. Cernuda se distingue de sus companeros de la Generacion del 27 en el uso de un lenguaje muy llano y coloquial, en lugar de las metaforas de alto nivel, y tambien en el contacto con la poesia inglesa de la cual ha aprendido el estilo narrativo. Aunque habia sido marginado en su tiempo, Cernuda fue reconocido como maestro por los poetas posteriores, sucesivamente, a partir de los anos 50. Con ello, Cernuda ha logrado al fin esa gloria que tanto ha anorado en sus versos y que no ha podido encontrar en su vida.