Cuando Francisco Brines publico su primer libro Las brasas en 1960, en Espana estaba en boga la poesia social. La mayoria de los poetas prestaron atencion a los temas de caracter politico-social con la esperanza de mejorar el mundo con sus versos. La poesia de Brines, en cambio, se ocupaba de un tema muy singular: la accion del tiempo que aniquila tarde o temprano la vida humana. Pero a pesar de esta novedad tematica, su obra compartia con la poesia social los rasgos fundamentales de la expresion poetica. Es decir, su obra sigue muy de cerca el canon del realismo que caracteriza a la poesia social. De esta manera, Brines nos ofrece un estilo directo, con un lenguaje sencillo, que carece de mecanismos de retorica complicados. En el presente trabajo, sin embargo, se ha buscado un instrumento oculto que produce efectos literarios en sus versos. Nos referimos a la variacion del sujeto lirico, que consiste en los cambios inesperados del narrador o protagonista del poema. Con este cambio, se mueve el foco central de la narracion y se rompe la monotonia de la diccion tipicamente realista. Tambien surge, con este cambio, la ambiguedad en torno a la identidad del narrador, que el lector debe descifrar a lo largo del poema. De esta manera, la variacion del sujeto lirico produce un efecto estetico parecido al de un simbolo o una metafora. Con todo esto, podemos afirmar que Francisco Brines ha sido un poeta de transicion entre el realismo social y la renovacion lirica de los llamados “novisimos” que entraran en escena alrededor de 1970.